Localización
Situación: Muy accesible gracias a su poca profundidad y a la posibilidad de acceder a él desde tierra.
En los días de aguas claras puede verse incluso desde tierra.
Localidad: Cala Montjoi
Provincia: Gerona
Cómo llegar: El acceso por tierra es sencillo.
Podremos salir de Cala Montjoi dirección a Rosas, encontraremos el Melchuca en la primera punta, en un pequeño islote llamado el Bergantín.
El pecio
Cuándo ir: Su fácil acceso hace que pueda ser visitado en cualquier época del año.
Calidad: Su cercanía a la costa ha provocado que haya sido víctima de constantes saqueos.
En la actualidad apenas queda la obra viva, el resto es un montón de chatarra.
Nivel técnico: Principiantes
Existencia de corrientes: La zona está al abrigo de corrientes, resulta muy extraño que aparezca alguna.
Profundidad: Desde los escasos 5 metros hasta los 17 del castillo de popa.
Precauciones: El abrigo de la zona, la poca profundidad del pecio y su cercanía a la costa hacen que se trate de un pecio válido para todos.
Perfecto como primer pecio.
Vida submarina: La habitual en la zona; podremos ver congrios, corvas
Historia: El Melchuca era una embarcación de carga construida en 1953 en los astilleros de Gijón. Con tan sólo 15 años, cuando en 1968 viajaba a Francia, se vio sorprendido por un temporal que provocó que, a la altura del Cabo de Creus (Gerona), el patrón perdiera el control de la embarcación, la cual acabó chocando frontalmente contra una isla denominada Massa dOros.
La colisión provocó una importante vía de agua en la proa, por lo que el capitán tomó la decisión de cambiar el rumbo hacia el puerto de Rosas.
Ante la imposibilidad de alcanzar este puerto fueron acercándose a la costa hasta terminar encallando en el lugar señalado.
Descripción de la inmersión: Comenzaremos por la parte externa; conviene visitar la parte baja de la estructura, donde encontraremos importantes refugios para la fauna del lugar.
A unos 17 metros de profundidad podremos ver el castillo de popa, que conserva aún parte del motor.
Por el camino podremos ver la carga que contenía el Melchuca en el momento del hundimiento: sacos de cemento ahora ya petrificados.
Se trata de una inmersión apta para todos los niveles, que apenas entraña ninguna dificultad.