El Boreas

Destinos para bucear

Localización

Situación: El Boreas se encuentra en la zona conocida como “La Llosa”, una gran piedra sumergida a menos de una milla de la entrada del puerto de Palamós.

Localidad: Palamós

Provincia: Gerona

Cómo llegar: Se precisa disponer de embarcación. Lo más fácil es salir desde el propio puerto de Palamós.
El pecio está señalizado con una boya (por medio de la cual podremos descender)

El pecio

Cuándo ir: La mejor época son los meses que van desde abril hasta septiembre.
Debido a que se encuentra en mar abierto, no resulta recomendable la inmersión con vientos de levante y fuertes de Garbí.

Calidad: Muy buena

Nivel técnico: Medio

Existencia de corrientes: No suelen afectar

Profundidad: Reposa a 30 metros.
La parte más alta, correspondiente al puente de mando, se encuentra a 16 metros.

Vida submarina:

  • En la popa: encontraremos bogas, sargos, obladas, castañuelas…
  • En la cubierta: congrios y morenas.

Historia: Construido en 1938, el Boreas era un remolcador de origen alemán que participó en la II Guerra Mundial con la Marina de su país, donde quedó gravemente dañado.
Tras la guerra, pasó a formar parte de la flota de los Estados Unidos, para volver a Alemania allá por 1960 para desempeñar la función de localización de torpedos y minas.
En 1980, cuando iba a ir al desguace, fue adquirido por una sociedad panameña que lo empleó para prospección de petróleo y se dice que también para el contrabando de estupefacientes. Cuando se encontraba en estas labores, fue capturado por la Policía de Aduanas española quien lo depositó en aguas del puerto de Palamós, donde acabó sus días.
En 1988 varios clubes de buceo de la zona consiguieron adquirirlo con el objetivo de hundirlo. Así se hizo en la “Llosa de Palamós”.

Descripción de la inmersión: Comenzaremos descendiendo por el cabo que señaliza la situación del buque, que nos llevará hasta el puente; nos encontraremos entonces a unos 16 metros.
Una vez allí conviene dirigirse hasta la popa, de esta forma comenzaremos por la parte más profunda del pecio, para desarrollar la inmersión siempre hacia arriba, ascendiendo. Bogas, castañuelas, tres colas, sargos y obladas son habituales en este lugar.
Cabe destacar la

hélice, encallada en la arena; de impresionantes dimensiones.
Tras visitarla, podemos dirigirnos a la cubierta y a la sala de máquinas, en la que podremos encontrarnos con algún congrio de gran tamaño. De hecho, congrios y morenas son muy comunes en este pecio.
Finalizaremos la inmersión en el puente, para emprender el ascenso por el cabo del fondeo.

Publicado en: Buceo, Destinos para bucear

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