Pasos para garantizar un buceo seguro

Consejos

Partiendo del hecho de que bucear es uno de los deportes más seguros, conviene tener presente que se realiza en un medio que no es el nuestro y que por tanto, debemos tener en cuenta una serie de pasos y recomendaciones para llevar a cabo la actividad sin ningún tipo de percance.

Aunque a más de uno le cueste reconocerlo, el cuerpo humano no está diseñado para sobrevivir en el ecosistema marino y es normal que al principio, cuando estamos dando los primeros pasos como buzos, este ecosistema nos genere sensaciones como inseguridad, nerviosismo o ansiedad. Como todo, se trata de un proceso de adaptación y siempre debemos de seguir ciertos pasos para garantizar en la medida de lo posible, una inmersión agradable y totalmente segura.

Hemos querido resumir los mejores consejos sobre los pasos a realizar antes de sumergirte en el mar. Porque nuestro objetivo es que puedas disfrutar al máximo de este verano y bucear siempre de forma segura.

DOCUMENTACIÓN ACTUALIZADA

En ocasiones algunos buzos consideran que tener la titulación es más que suficiente, nada más lejos de la realidad. Se debe realizar anualmente una revisión avalada por un certificado médico.

Esta revisión debe incluir un electrocardiograma, pruebas de esfuerzo, entre otras. Es la forma más eficaz y responsable de determinar el correcto estado de tu salud. En el caso de buzos de la tercera edad o que presenten alguna condición o patología, esta revisión será antes de un año, la periodicidad varía.

Otro documento a tener actualizado es el seguro de buceo, que recordemos que es obligatorio y debe estar en vigor. Si vas a viajar a otro país, lo más recomendable es adquirir un seguro que cubra situaciones de riesgo, accidentes, alergias, infecciones y demás.

Si vas a viajar a un país de la Unión Europea, recuerda que debes solicitar la Tarjeta Sanitaria Europea, toda la información que necesitas la encontrarás dirigiéndote a la web o personalmente a la Administración de la Tesorería General de la Seguridad Social.

LA NECESIDAD DE PLANIFICAR CON ANTELACIÓN

Planificar la inmersión con antelación siempre será de mucha utilidad.

Se trata de una actividad a realizar junto con el compañero de buceo.

La planificación es siempre recomendable, pero pasa a ser necesaria cuando vamos a bucear en un lugar nuevo, si es así deberás identificar si el lugar tiene pecios, cuevas, el tipo de fauna que habita… entre otras cosas: conocer el lugar donde vas a bucear te servirá para disfrutar al máximo de la experiencia, además de garantizar una mayor seguridad. En este análisis previo conviene que valores las posibles cotas de inmersión para determinar la profundidad máxima, el tiempo de la inmersión, tipo de corriente y mareas.

Otro detalle a tener en cuenta es la meteorología, dependiendo del lugar elegido para la inmersión con una semana de antelación se puede predecir si habrá buen tiempo o no. Y aún después de haberlo consultado con anterioridad, no está de más que la noche antes de bucear vuelvas a darle otro vistazo y revises si las previsiones se mantienen, teniendo siempre presente que si las condiciones del mar no son buenas (o por lo menos no son las adecuadas para el nivel de las personas que van a bucear y para el equipo con el que contáis), se deberá anular la inmersión.

CHEQUEO DE FLOTABILIDAD

Existen dos momentos sumamente importantes en relación a la flotabilidad: el principio y el final de la inmersión. El primero es cuando se está lo más cerca posible de la superficie; en este punto la flotabilidad está en el nivel más alto de positivo. Al ir avanzando en la profundidad, la flotabilidad va disminuyendo, volviéndose negativa. En este sentido, si al principio se baja sin problemas, casi sin aletear y poder disfrutar de la inmersión sin tener que luchar, en este punto la flotabilidad será la óptima.

Para obtener este resultado y disfrutar del buceo, es recomendable realizar dos chequeos. El primer chequeo es a titulo orientativo, se debe de realizar al inicio de la inmersión con el jacket vacío, llenando tus pulmones de aire debes de confirmar que tu cabeza quede por encima de la superficie, sobresaliendo los ojos. Es muy importante que intentes permanecer lo más estático posible. En este punto, al vaciar el jacket debemos observar si el descenso es rápido, si es así significa que tienes más plomo del que deberías.

Con esta técnica podrás determinar si debes agregar o quitar kilos de plomo para lograr obtener la cantidad ideal, con dos o tres intentos debería ser suficiente. Teniendo en cuenta que la bajada deberá de ser lenta.

También puedes optar por tener poco plomo al iniciar la prueba e ir colocando los kilos por partes hasta lograr la cantidad ideal. El segundo chequeo se realiza al final de la inmersión, exactamente en la parada de seguridad. Lo ideal es realizar la parada a cinco metros, teniendo el jacket vacío, sin tener que aletear en ninguna dirección y manteniendo siempre el mismo nivel de profundidad. En este sentido, es sencillo identificar si falta o sobra plomo, mantente estático por un minuto sin aletear. Los resultados que obtengas te servirán de guía para tu próxima inmersión, así podrás tener un valor más acertado de la cantidad de plomo que necesitas.

Haciendo del chequeo algo más sencillo cada vez y por supuesto, mucho más rápido.

REVISAR EL EQUIPO DE BUCEO

Existen partes del equipo que requerirán de cuidados muy especiales e incluso precisarán de una comprobación profesional realizada por técnicos especializados, por supuesto, es necesario que los tengamos muy en cuenta y que no dejes pasar ni una sola de las revisiones que se exigen; pero a mayores de eso, también debemos conocer toda una serie de reglas de carácter general que deben cumplirse para garantizar el correcto funcionamiento de nuestro equipo por el máximo tiempo posible.

A la hora de realizar este mantenimiento deberemos tener bien presente cuáles son nuestros enemigos:

  • Agua del mar: el agua salada actúa como un auténtico corrosivo para el material de buceo, por lo que después de una inmersión, siempre deberemos limpiar el equipo con abundante agua dulce. Esto es aún más importante cuando vamos a dejar de utilizarlo durante varios meses; la limpieza con agua dulce es algo prioritario. Después de enjuagarlo, deje que el equipo se seque completamente en un área fresca, con sombra y bien ventilada antes de guardarlo.
  • El sol: cualquier elemento que se deje al sol durante un tiempo quedará prácticamente inservible. El sol desgasta los materiales con los que está realizado el equipo acelerando su desgaste a pasos agigantados. Está más que comprobado que la radiación ultravioleta puede provocar graves daños en nuestros equipos de buceo por lo que debemos evitar su exposición al sol todo lo posible. Por ello debemos almacenar nuestro equipo a la sombra y si no tenemos sombra de camino hacia nuestra inmersión cubriremos el equipo con alguna toalla por ejemplo para reducir el impacto del sol al máximo.
  • Partículas de suciedad: restos de arenas, algas… las partículas de suciedad en general, pueden estropear hasta el equipo más costoso. La limpieza es una tarea básica y necesaria que cualquier buceador debe tener siempre presente.
  • Oxidación: determinadas partes del equipo pueden oxidarse con la acción de la humedad, por ello resulta tan importante realizar un correcto secado de todos los elementos antes de guardarlos y vigilar que el lugar elegido para hacerlo esté correctamente ventilado, sin que haya humedad. Identificados los principales problemas que pueden poner en peligro.

OTROS CONSEJOS

Siempre que vayas a bucear lleva contigo un dispositivo de localización, independientemente si es satelital, acústico, visuales, entre otros. De esta forma si llegaras a perderte, podrás contar con un instrumento para que te distingan en el mar, incluso puedes evitar que un barco te arrolle cuando emerjas.

Realiza el chequeo necesario de tu equipo de buceo, manteniendo siempre el buen estado y con el mantenimiento adecuado. Presta especial atención al regulador, si es posible realizar una prueba previa nunca está demás.

Sé consciente en todo momento de las condiciones meteorológicas y el clima en el agua antes de realizar la inmersión. Si existen factores que te hacen dudar, cancela la actividad. Siempre es aconsejable bucear con un compañero y por supuesto, antes de sumergirte es recomendable que esta persona realice una revisión del equipo para poder tener una inmersión segura.

Respeta tus propios niveles, si has alcanzado un nivel de profundidad no trates de batir tu propio récord sólo. Prepárate, practica e inténtalo acompañado de otro buzo avanzado que pueda socorrerte en caso de que se presente una situación de riesgo.

Mantén la documentación al día y adquiere un seguro médico en dado caso de viajar a otro país.

Etiqueta: Seguridad buceo
Publicado en: Buceo, Consejos

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