Una buena forma física, coraje para enfrentarse a situaciones en ocasiones extremas y ganas de disfrutar de paisajes naturales sin igual. Estos son los requisitos imprescindibles para practicar y disfrutar del barranquismo; una actividad que cada día toma nuevos adeptos y de la que podemos disfrutar en multitud de puntos repartidos por toda la geografía española.
Conocido también como “descenso de barranco”, “descenso de cañones”, “cañonismo” o incluso “canyoning”; el barranquismo consiste principalmente en seguir el curso de un río, llevando a cabo un descenso por el interior de su cauce y recorriendo los caminos que el agua ha abierto entre las montañas. Se trata de seguir el agua salvando las dificultades que ella ha conseguido atravesar. Descenso que se realizará sin ningún aparato, embarcación o equipo utilitario similar.
El cauce del río que recorreremos discurrirá en su mayor parte por un barranco o cañón, lo que supone que deberemos estar preparados para encontrarnos con obstáculos de todo tipo, teniendo en cuenta que tanto el cañón como la garganta de un río son lugares geológicamente muy vivos y activos. Y es que en el barranco conviven dos medios contrarios: el acuático y el rocoso; así la erosión que el agua va realizando sobre la roca hace que la configuración de la superficie vaya modificándose de diferente forma en distintos lugares, formando cuevas, marmitas, grietas, desniveles…
Las técnicas básicas para la práctica del barranquismo proceden de la espeleología y del alpinismo, a lo que se suma la dificultad clara impuesta por la presencia del agua; por lo que podemos decir que también se entremezclan elementos de la natación y del buceo a pulmón libre. Cuando nos encontremos realizando barranquismo podemos encontrarnos principalmente con dos tipos de terreno:
- Horizontal: en ellos deberemos vigilar correctamente el caudal del agua, ya que si éste es fuerte puede presentarnos dificultades. Las formas más habituales de atravesar un terreno de este tipo es o bien andando, deslizándonos, nadando o buceando (según profundidad).
En caso de que nos veamos obligados a nadar, lo haremos combinando la braza con la espalda, lo cual nos ayudará a no fatigarnos más de lo necesario.Si nos encontramos con una corriente fuerte podemos dejarnos llevar, colocándonos con los pies por delante, así podremos utilizarlos para alejarnos de las rocas y para amortiguar los posibles roces con las paredes.
- Vertical: pozos, cascadas, saltos de agua… el agua pasa de un nivel superior a otro inferior. También deberemos aprender a medir la dificultad de cada uno de ellos, ya que algunos pueden ser superados sin problemas ni ayudas, simplemente saltando; pero en otros precisaremos de un nivel técnico superior.
En caso de que nos veamos obligados a saltar al agua, el salto lo realizaremos de pie, entrando en el agua encogidos (posición fetal). Antes de saltar así deberemos conocer con total seguridad cual es la profundidad de ese lugar y nos aseguraremos de que no existan piedras ni troncos con los que podamos chocar.
Sin lugar a dudas la superación de este tipo de “obstáculos” es lo más complicado del barranquismo; en la mayoría de los casos, cuando hablamos de zonas donde la dificultad es mayor, su paso se realiza por medio de la técnica del rappel, ayudados por una cuerda con la que descenderemos.
Los barrancos suelen estar preparados y cuentan con anclajes en los que colocar la cuerda sin problemas. En caso de que éstos no existan buscaremos un lugar de anclaje natural, del que siempre nos aseguraremos previamente.
Niveles técnicos
En Barranquismo se habla de tres niveles técnicos diferentes:
- Nivel 1: barrancos que no requieren de la utilización de cuerdas. No existen pasajes verticales complicados y el nivel y la fuerza del agua no presentan dificultades, por lo que son óptimos para personas que no disponen de conocimientos técnicos.
- Nivel 2: en ellos precisaremos de la utilización de cuerdas para resolver determinados pasajes verticales y/o existen pasajes horizontales en los que el caudal del agua es muy importante (remolinos). En este nivel se engloban las personas que precisan ir acompañados por un guía que coloque las cuerdas y oriente al resto sobre la progresión del cauce.
- Nivel 3: barrancos con las características del anterior. En este nivel se encuentran las personas con un conocimiento técnico suficiente para superar cualquier tipo de obstáculo sin necesidad de la ayuda de un guía.
