Una vez que somos conscientes de la importancia de seleccionar adecuadamente la bola que mejor nos convenga en función de nuestro juego y de los factores reinantes en el campo, debemos considerar que sólo manteniendo nuestras bolas en perfecto estado lograremos que éstas se comporten como esperamos que lo hagan.
A continuación recogemos una serie de consejos sobre el correcto cuidado de las bolas:
- Es imprescindible que procuremos mantenerla limpia en todo momento. Si la bola está limpia volará más lejos y rodará mejor en los greenes. Para ello podremos valernos de los limpiabolas que hay al lado de los tees (es muy importante que te habitúes a limpiar su bola antes de jugar un putt, ten en cuenta que es algo permitido por las Reglas de Golf y que te permitirá conseguir que la bola ruede tal y como esperas). Hemos de ser conscientes de que una pequeña arenita puede variar su trayectoria de putter y conllevar un golpe perdido.
- Intenta mantenerla caliente: de esta forma conseguirás que llegue más lejos; se calcula que una bola fría recorrerá entre 15 y 20 metros menos que otra caliente. Para conseguir que las bolas se mantengan calientes, principalmente en días de invierno, algunos jugadores utilizan pequeños calientamanos que pueden meter en el bolsillo.