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Shorty Mares Reef She Dives. Señora

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Shorty Mares Reef She Dives.
  • De 2,5 mm y un acabado perfecto.
  • Tejido Trilastic que combina el tipo de material más adecuado para cada sección del cuerpo y para cada tipo de inmersión. El mayor grosor se encuentra en el área central del pecho y la espalda, y gradualmente se va afinando en los brazos y piernas, donde el material usado es más delgado y más elástico.
  • Nuevo cierre en el cuello con cremallera.
  • Ideal para todo tipo de deportes acuáticos.
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Cuidado y Mantenimiento - Trajes Se proporciona la siguiente información sobre el cuidado y mantenimiento de los productos que no tienen un manual del propietario específico y pretende ser una guía general para la atención básica y mantenimiento de su equipo de buceo. 1. Eliminar la sal justo después de su uso: Inmediatamente después de finalizar la inmersión debes meter tu traje en agua dulce o bien cerciórate de que lo enjuagas correctamente con una manguera. Si no haces esto, el agua que tenga se evaporará y la sal remanente dañará el traje haciendo que entre más agua en la próxima inmersión. 2. Sécalo del revés: A la hora de dejarlo a secar después del enjuague, es recomendable hacerlo desde el interior. Así si lo necesitas de nuevo en un plazo corto, el interior estará seco. Además es mejor que esta sea la parte que reciba la luz ya que si no nos quitaría la flexibilidad del exterior. 3. Nunca lo expongas directamente al sol: Los rayos ultravioleta dañarán las fibras de tu traje quitándole elasticidad y provocando grietas en el material haciendo que éstas sea cada vez mayores y por consecuente se filtre mucha más agua en cada inmersión. 4. Almacénalo colgado de una percha estándar: Si vas a pasar un tiempo sin utilizarlo, lo mejor será que lo cuelgues de una percha multiusos para que no se dañen las hombreras del traje y así aguante en buen estado durante más tiempo. También puedes almacenarlo doblado en una caja o armario pero asegúrate de que está correctamente doblado y no haya elementos que ejerzan presión sobre él. 5. No lo metas en la lavadora ni utilices detergentes: El agua caliente, el centrifugado y el detergente son lo peores enemigos de los trajes de neopreno. Por el contrario, si prefieres, puedes lavarlo en la lavadora siempre que sea solo, sin jabones ni detergentes y con un programa sin centrifugado. 6. Cuida las cremalleras: Emplea ceras especiales para su cuidado y mantenimiento ya que pueden llegar a romperse o pudrirse haciendo el traje completamente inútil. 7. Evita las altas temperaturas: El calor excesivo daña los tejidos haciendo que pierdan elasticidad e incluso pueden provocar roturas.
Está será la primera de las dudas que encontraremos, y desde luego es una de las elecciones más importantes que deberemos tomar. Como habrás podido comprobar, existen diferentes grosores, materiales, formas... ¿cuál nos conviene?
Lo primero que debemos tener claro es la utilidad del traje. Como bien sabrás, su función principal no es otra que la de mantener la temperatura del cuerpo del buceador, limitando al máximo la pérdida de calor que se produce al introducirnos en un medio mucho más frío, como es el agua de mar.
Además y como función de segundo nivel, el traje isotérmico puede librarnos de posibles rozaduras, golpes o picaduras de diversos animales.
En el mercado encontraremos tres tipos fundamentales de trajes:
  • Seco: utilizado en temperatura muy bajas. Impide la entrada de agua en el mismo a través de una válvula con la que inyecta aire en el espacio que existe entre el buceador y el propio traje además de contar con ajustes estancos en tobillos, muñecas y cuello para impedir la salida de aire y la entrada de agua.
  • Húmedo: es el más utilizado. En él penetra una cierta cantidad de agua (escasa) pero no permite la renovación constante de la misma, por lo que el cuerpo alcanza fácilmente su temperatura sin que se produzca un deterioro térmico importante.
    Estos trajes están fabricados en neopreno, con diferentes grosores (cuanto más grueso, más protegerá del frío), siendo el grosor más habitual el que va de 5 a 7 mm. Este material hace que el traje tenga algo de flotabilidad, lo cual debe ser tenido en cuenta a la hora de vigilar el lastre usado si cambiamos de traje.
    También existen trajes más finos (de 1 a 3 mm.) para aguas más cálidas, así como chalecos que pueden llevarse debajo del traje para aguas más frías.
  • Semisecos: dotados de cremallera estanca. Protegen más que los húmedos, sin llegar al extremo de los secos.
Como bien sabrás, los trajes se realizan generalmente de neopreno, un material que podremos encontrar con diferentes acabados:
  • LISO: neopreno tratado con el fin de que la capa que va a estar en contacto con la piel sea lisa y quede bastante adherida al cuerpo, facilitando su colocación. Son los más frágiles a las roturas. Este tipo de acabado es muy frecuente encontrarlo en los manguitos de muñecas y tobillos, con objetivo de minimizar el flujo de agua
  • FORRADO: el neopreno lleva un forro que favorece su colocación. Este forro le proporciona una gran resistencia al desgarro. El forro puede ser de nylon o de toalla, siendo éste último especialmente cómodo de colocar debido a que dispone de un mini rizo que se desliza muy fácilmente por la piel
  • TITANIO: se usa en láminas, que son colocadas entre el neopreno y el forro (exterior o interior) con objeto de minimizar el enfriamiento del aire de las microburbujas del neopreno. De este modo se mantiene el calor interno durante más tiempo.
Además de todo esto, conviene saber los diferentes tipos de trajes que nos encontraremos en el mercado; a pesar de que podrá ver algunos otros, los más habituales son los siguientes:
  • CORTO: se trata de un traje que solamente protege el torso y la entrepierna, dejando expuestos los brazos y la piernas. Por lo tanto no resulta aconsejable en lugares donde podemos tener roce con rocas, coral o elementos urticantes. Además, su grosor, entre 1 y 5 mm., hace que su utilización quede reducida prácticamente a aguas tropicales.
  • MONOPIEZA: se trata de un traje construido en una sola pieza, de manera que resulta muy cómodo de colocar y quitar. Puede incorporar o no la capucha, y su grosor varia entre 1 y 8 mm. Generalmente posee en el mercado una segunda pieza para complementarlo en invierno.
  • CONCEPT (mono + corto): se trata de la combinación de los dos elementos anteriores. Resultan trajes muy prácticos porque permiten la utilización por separado de cada uno de los elementos. Podemos utilizar solamente el mono en época de verano, y colocarnos encima el corto cuando las aguas estén más frías. Debe intentarse que las cremalleras no coincidan, es decir, que la del mono esté en la parte trasera y la del traje corto en la delantera. Como desventaja hay que mencionar que dada la gran cantidad de neopreno que se lleva encima, debe aumentarse también nuestro lastrado. También podemos experimentar un poco de rigidez en nuestros movimientos.
  • DOS PIEZAS (peto + chaqueta): el más tradicional. Consta de unos pantalones que se alargan mediante un peto sin mangas y que nos cubre en mayor o menor medida (según el modelo) el pecho, y de una chaqueta que se ajusta por la entrepierna mediante una cinta de neopreno. La chaqueta la podemos encontrar con o sin cremallera, detalle que afecta tanto a la comodidad de colocación como a su termicidad.
Algo que debemos tener presente, sobre todo a la hora de cambiar de traje; es que éste modifica la flotabilidad del buceador, lo que debe tenerse en cuenta a la hora de elegir el lastre a llevar. A veces se olvida este extremo cuando cambiamos de traje, lo que proporciona más de un susto, dado que no se tiene en cuenta el cambio de flotabilidad.
Teniendo en cuenta lo comentado sobre cada tipo de traje, la elección final dependerá de criterios puramente personales (color, forma...). Pero sí hay algo que deberemos tener muy en cuenta: el traje deberá ajustarse lo máximo posible a nuestro cuerpo, evitando las bolsas de aire que acabarían por convertirse en agua.
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