El carrete de pesca es una de las herramientas más importantes junto con la caña en el mundo de la pesca. Para que podamos obtener el mejor rendimiento de nuestro carrete deberemos realizar un mantenimiento y limpieza después de cada uso. Si no realizamos este proceso, las piezas se irán debilitando y el carrete perderá su función con el paso del tiempo. Para evitar esto y ganas todavía más vida del carrete, tendremos que seguir estos pasos:
- Limpieza inicial: debemos quitar la arena y los restos de suciedad que pueda haber con una brocha finita, limpiar con un paño suave a posteriori para no rallarlo y por último aplicar un poco de aceite fino en el cuerpo y las piezas desmontadas (manecilla, tapón del freno, bobina y cuerpo del carrete).
- Engrasado: a continuación engrasaremos la bobina, el freno, la manecilla, el eje principal y el guía hilos ya que estas partes móviles han de ser lubricadas con asiduidad.
- Guía Hilos: debemos prestar especial atención a esta parte del carrete ya que es la que ma´s mantenimiento necesita por estar en contacto continuo con el agua. Podemos desmontarlo con cuidado y dejando las piezas ordenadas según las extraemos .Procederemos a limpiarlas bien y engrasarlas para después montar el guía hilos de nuevo.
- Carrete central: esta parte nunca ha de ser desmontada, pero a través de un pequeño puesto podremos aplicar un par de gotitas de aceite directamente en el mecanismo interno.
- Manecilla: por último limpiaremos la manecilla a conciencia y aplicaremos un poco de aceite en las zonas articuladas y procederemos a limpiarla y secarla.
En caso de que tenga algunas duda en el proceso, consulta siempre la guía de limpieza que encontrarás en la caja de tu carrete y bajo ningún concepto abras el cuerpo del carrete ya que si te encuentras con algún
mal funcionamiento lo mejor será que lo revise el propio fabricante.