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Cabezada Western

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CÓMO COLOCAR LA CABEZADA
A la hora de colocar la cabezada lo primero que deberemos tener en cuenta es el estado anímico del animal; puede que éste se muestre tranquilo, facilitándonos enormemente la labor; pero también resulta muy probable que esté nervioso y levante la cabeza, como evitando ser "enganchado"; conviene saber cómo actuar en cualquiera de estas situaciones.
  • COLOCAR LA CABEZADA A UN CABALLO TRANQUILO
    • Comprueba que la muserola y el ahogadero se encuentran desabrochados.
    • Coloca la hebilla de las riendas sobre la testera y cuelgue la cabezada en su hombro izquierdo (asegurándose de que la frontalera está hacia fuera).
    • Sitúate a la izquierda del caballo. Coge la cabezada de la cuadra quítele el ronzal.
    • Pasa las riendas por encima de la cabeza del caballo, sujetándolas al cuello mientras le quitas la cabezada de cuadra. Cuelga la cabezada de cuadra después de quitársela, puesto que de otro modo el caballo puede enredarse con ella.
    • Coge la brida, tomándola por la testera con la mano derecha y dejando reposar la embocadura en la mano izquierda o viceversa, como te resulte más sencillo.
    • Acerca la embocadura a los labios del caballo e introduce el pulgar en la comisura de la boca, lo que le obligará a abrirla.
    • En el momento en que el animal abra la boca, introduce suavemente la embocadura, mientras levantas la cabezada hacia las orejas.
    • Cuando tengas la cabezada dentro de la boca, podrás utilizar la mano izquierda para pasar la cabezada suavemente por las orejas del caballo.
    • Ajusta la muserola y el ahogadero.
  • COLOCAR LA CABEZADA A UN CABALLO INQUIETO
    Sin lugar a dudas, resultará mucho más dificultoso colocar la cabezada a un caballo que se muestra inquieto y eleva la cabeza. Si ese es tu caso, te recomendamos que sigas los siguientes pasos:
    • Comprueba que la muserola y el ahogadero se encuentran desabrochados.
    • Coloca la hebilla de las riendas sobre la testera y cuelga la cabezada en su hombro izquierdo (asegurándote de que la frontalera está hacia fuera).
    • Sitúate a la izquierda del caballo. Coge la cabezada de la cuadra y quítale el ronzal.
    • Pasa las riendas por encima de la cabeza del caballo, sujetándolas al cuello mientras le quitas la cabezada de cuadra. Cuelga la cabezada de cuadra después de quitársela, puesto que de otro modo el caballo puede enredarse con ella.
    • Sujeta la cabezada con la mano izquierda. Pasa el brazo derecho por debajo de la mandíbula del caballo y alrededor de la cabeza, sujetándosela con la mano.
    • Coge los montantes con la mano derecha sin dejar de sujetarle la cabeza, para que no pueda levantarla.
    • Utilica el pulgar para que abra la boca e introduzca la embocadura, mientras subes la cabezada hacia las orejas. En todo momento deberás mantener la mano apoyada en la cabeza del caballo para que no pueda levantarla.
    • Cuando tengas la cabezada dentro de la boca, podrás utilizar la mano izquierda para pasar la cabezada suavemente por las orejas del caballo.
    • Ajusta la muserola y el ahogadero.
    AJUSTE DE LA CABEZADA Una vez hemos logrado colocar la cabezada al caballo, ésta deberá ser ajustada correctamente, para garantizar la máxima seguridad y comodidad.
    Comprueba uno a uno cada elemento de la cabezada:
    • Carrilleras: ten en cuenta que acortándolas o alargándolas modificarás la posición de la embocadura.
    • Testera: debe reposar sobre la nuca del caballo. Los montantes deben abrocharse a ambos lados de la testera, a la misma altura y justo por encima de los ojos.
    • Frontalera: debe estar lo suficientemente baja para no rozarle las orejas al caballo. Una vez que ha sido abrochada, deberá haber la suficiente holgura para poder pasar los dedos con comodidad. Ten en cuenta que si resulta demasiado larga, se desplazará hacia atrás y si es muy corta, presionará sobre la base de las orejas, causando pellizcos y rozaduras.
    • Ahogadero: una vez ajustado, deberá hacer el suficiente espacio para poder pasar la mano entre el mismo y la quijada del caballo. Si está demasiado apretado dificultará la respiración al bajar el caballo la cabeza y el cuello.
    • Muserola: tras su ajuste deberá haber el espacio suficiente para pasar dos dedos entre la muserola y la quijada. Debe estar a una altura aproximada de 2,5 cm por debajo del hueso del carrillo.
    • En caso de que el caballo vaya a ser embridado o conducido a la cuerda, las riendas deberán cruzarse y hebillarse alrededor del cuello.
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